Justo con el mes de regreso de Gossip Girl volvemos a aparecer. ¿Casualidad? Sin duda. No es esa serie nuestra inspiración aunque no podemos negar verla. Lo cierto es que la próxima semana será el comienzo de la 5ta temporada de Las UltraFabulosas. Mientras, en la computadora de todo aquel con pretensiones -secretas, fallidas o exitosas- de ser fab, boho, trendy, edgy y cool estarán reproduciéndose una y otra vez estas fotos con el nuevo tema de Lily Allen de fondo: Dime cuál blog sigues y te diré qué tan fabuloso eres.
¿La razón? La conocemos muy bien; más allá de que no puedan vivir sin nosotras está la otra realidad: no tienen más nada interesante con lo que vivir en la decadencia del TercerMundo en donde todo mortal tiene un estúpido y aislante blackberry en la mano y el gusto en el piso. Este, el único lugar del globo donde aparentemente el futuro será sin titubeo peor que el presente, y sorprendentemente, ignorando este hecho, como sonámbulos y entre sombras está la mayoría. ¿Triste? Más bien decepcionante ¿Insalvable? Nunca, mientras nos tengan a nosotras.
Hemos vuelto, decididas a no hundirlos sino a darles nuestras delicadas manitos acostumbradas a sólo sostener carteras, anillos y copas para esta vez salvarlos de ese destino tortuoso, de esa pesadilla que invade Internet con la infinita cantidad de blogs minados de ignorancia, de esas radios caducadas que no terminan por asumir que sus locutores que no pueden menguar más y de esos agobiantes semanarios desfasados en el tiempo que dejan un amargo sabor a depresión y trauma ¿Urbe, is that chuuu? En fin, salvarlos a ustedes, nuestros incondicionales seguidores, de todo lo passé, de todo lo que ha olvidado el significado de evolución, calidad y buen gusto por el de desvergüenza a ser pésimo. Estamos aquí para guiarlos con nuestra imagen y fuerza casi alquímica que no sólo les reflejará glamour a ustedes sino les guiará siempre a desear lo mejor. Y ahora noten como empiezan a brillar, en este camino a un elán donde aunque no vivamos en el corazón de París siempre es posible... desafiar el cutrismo.
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